Nos encontramos casi en el ecuador del verano, tan deseado y
motivo de alegría para niños y niñas. Han cambiado la rutina de colegio por
tener casi tres meses de tiempo libre. Se intercambia el material escolar y las
mochilas del cole por bañadores, aire libre y mochilas de piscina. Aparece una
increíble energía que quiere disfrutar del verano, lo que puede suponer un
momento de cavilaciones y decisiones para las familias.
Y es que de la mano del verano nos vamos a encontrar con
diferentes situaciones. Es posible que durante el período vacacional de los
niños, nos toque trabajar. O que
podamos disfrutar de todo el período
vacacional con nuestros hijos e hijas. Sea como sea, nos vamos a encontrar con
una incógnita: ¿Cómo manejo tal cantidad de tiempo libre con los más pequeños?
Gestionando el tiempo
libre de los peques de la casa
Cómo se gestione finalmente el tiempo libre de los más
pequeños dependerá directamente de cada situación familiar. Sea como sea, siempre
aparecerán preguntas del tipo: ¿Qué actividades pueden hacer? ¿Cómo sería bueno
gestionar su tiempo? ¿Ponemos una rutina o dejamos plena libertad? ¿Y los
deberes?
Por supuesto, no existe una fórmula única y secreta acerca
de como hacerlo. Tanto si trabajamos como si tenemos tiempo libre, habrá que
pensar qué opciones tenemos. Y es que incluso aunque tengamos la posibilidad de
pasar todo el verano con nuestros hijos, también necesitamos tiempo para
nosotros mismos.
Tanto en una situación como en otra, nos tocará programar
actividades diferentes en que ese tiempo libre. Os comentamos ahora algunas
ideas…
¿Qué opciones tengo
cuando tengo que trabajar?
Cuando el componente económico no es demasiado problemático,
una opción a considerar es el de inscribirles en actividades de verano:
campamentos, colonias urbanas, deportivas, musicales…. Tenemos actividades para
elegir. Incluso, algún curso de verano de esa actividad que nos lleva diciendo
tiempo que quiere probar… ¿por qué no? Tal vez descubra una nueva afición.
Participar en actividades de este tipo durante el verano
supone una experiencia que puede ser muy positiva para niños y niñas. Mediante ello,
conocen a niños y niñas de su edad, interaccionan y generan nuevas relaciones
sociales. Aprenden nuevas actividades. Y pueden vivir experiencias y vivencias
muy emocionantes.
Ahora bien, no nos es ajeno que a veces el componente económico
puede resultar problemático. En estos casos, si se tiene una red de apoyo
familiar, esta suele ser la salida empleada con mayor frecuencia (y así también
disfrutan los niños con sus familiares). Además, frente a estas situaciones,
conviene informarnos de los diferentes recursos que pudieran existir en nuestra
ciudad.
¿Cómo les proponemos
la actividad?
Aquí me gustaría incidir en que en este ámbito, como en
cualquier otro, tenemos que aprender a escuchar y a tener en cuenta lo que
quieren y piensan nuestros hijos. En estas ocasiones, podemos plantearles la
posibilidad de apuntarles a una actividad. Y pedirles que, conjuntamente,
elijáis que actividad quiere. Si quiere un campamento con determinada temática,
por ejemplo, dentro de las opciones que hayamos bajado previamente. Podemos darle
2 o 3 opciones y que decidan que les gusta más.
Con ello, se sentirán escuchados y fomentaremos su autonomía
si deciden a qué actividad apuntarse. Además, seguramente irán con una actitud
más favorable y dispuestos a participar ya que sentirán que ha sido una
decisión que nace de ellos y no una “imposición” ni un modo de “librarnos de
ellos”.
¿Cómo gestionamos el
tiempo cuando por fin podemos compartir el período de vacaciones?
Todas las opciones comentadas hasta aquí serían igual de
buenas en caso de tener nosotros vacaciones durante todo el verano. Que
realicen alguna actividad de verano (por ejemplo, un campus deportivo), nos
permitirá tener rato para nosotros mismos y poder estar con energía recargada aquellos
ratos que compartamos tiempo con los pequeños de la casa. Nos merecemos y
necesitamos nuestros momentos de descanso y tendremos que buscarlos de alguna
manera.
En los ratos en los que compartamos tiempo, podemos
aprovechar para hacer todas esas actividades que deseábamos. Y si son al aire
libre… ¡mejor! Hacer excursiones, ir a la piscina, a la playa, al parque…
montar una acampada con una toalla, irnos con la bicicleta... Podemos dar
rienda suelta a la imaginación, sin necesidad de gastar dinero y disfrutando de
tiempo en familia. No tenemos que complicarnos la vida en ese sentido.
Entonces… ¿llenamos de actividades su verano?
Ojo aquí. Hasta ahora, hemos dado algunas ideas en caso de
que no podamos pasar tiempo con ellos por trabajo, y sobre qué hacer cuando
compartimos el tiempo. Pero tampoco se trata de llenar el verano de los niños
de actividades de manera masiva, ni estar el 100% del tiempo con ellos.
Los niños tienen que aprender también algo muy importante: a
estar aburridos, a no “hacer nada especial” y a hacer cosas consigo mismos. Está
bien que tengan “tiempos muertos” en los que ser creativos y decidir qué hacer
con su tiempo libre. Tampoco se trata de dejarles la consola para que se
entretengan con ella todo el día… Que se aburran y den rienda suelta, sin
aparatos electrónicos. Que propongan actividades, que colaboren con nosotros
para planificar lo que haremos cuando salgamos, que nos cuenten como van a
resolver esos ratos de aburrimiento…
Y… ¿qué hay de los
límites y la rutina?
Por supuesto, el verano supone un período en el que pueden
disfrutar del tiempo libre, en el que divertirse… Pero siempre van querer más.
Hasta cierto punto, tendremos que marcar ciertos límites. Cuando hablamos de
límites, hablamos de marcar qué responsabilidades tendrán durante este período
los niños; que privilegios; que horarios. Se trata de normalizar un poco el día
a día, ya que han pasado de estar centrados en el estudio (su primordial
responsabilidad en esta edad, tal y como lo perciben) a “no tener ninguna
responsabilidad”. Si pautamos ciertos
límites, podremos gestionar mejor todo este tiempo libre.
Disfrutar de tiempo
juntos
Sea como sea, mientras podamos, tenemos que aprovechar el
verano y nuestras vacaciones para dedicarles tiempo a nuestros hijos. Algo tan
sencillo como compartir momentos, nos permitirá fomentar una relación positiva
en familia y disfrutar juntos de nuestro verano.
Si necesitáis orientación, no dudéis en poneros en contacto
con Martínez Bardaji psicología y salud.
Estaremos encantadas de ayudaros.
¡Hola! Un gusto visitar su página. Si requiere referir a algún paciente en México, no dude en contactarme. Saludos afectuosos.
ResponderEliminarPsicologo
Psicólogo y Psicoanálisis
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar